
Había tres cuestiones básicas a tratar:
•La necesidad de conservar en lo posible los equipos
existentes a fin de evitar un gasto excesivo.
•La necesidad de definir la manera de utilizar los
colores verde y rojo en la señalización de los
canales.
•La necesidad de combinar las reglas de los
Sistemas Lateral y Cardinal.
Para satisfacer las puntos contradictorios se
consideró necesario, como primer paso, formular
dos sistemas: uno que utilizara el color rojo para
señalar el lado babor de los canales y otro que
empleara ese mismo color para marcar el lado
estribor. Estos Sistemas fueron denominados A y B,
respectivamente.
Las reglas para el Sistema A, que incluían tanto las
señales Cardinales como las Laterales, fueron
completadas en 1976 y aprobadas por la Organización
Marítima Internacional (OMI). El Sistema comenzó a
introducirse en 1977, y su uso fue extendiéndose
gradualmente a través de Europa, Australia, Nueva
Zelanda, África, el Golfo y algunos países asiáticos.
A PARTIR DE 1980
Las reglas para el Sistema B fueron concluidas a
principios de 1980, y se consideró que serían
adecuadas para su aplicación en los países de América
del Norte, Central y Sur, Japón, Corea y Filipinas.
Las reglas de ambos sistemas eran tan similares que
el Comité Ejecutivo de la IALA/AISM combinó los
dos juegos de reglas en uno sólo, conocido como
“Sistema de Balizamiento Marítimo de la IALA”.
Este único sistema de reglas permite a las
autoridades de balizamiento elegir, según la región,
entre usar el rojo a babor o a estribor; esas dos
regiones se conocen como Región A y Región B.
Durante la Conferencia convocada por la AISM en
Noviembre de 1980, con la asistencia de la OMI y
la Organización Hidrográfica Internacional (OHI), se
reunieron las Autoridades de Faros de 50 países y
los representantes de 9 Organismos Internacionales
relacionados con las ayudas a la navegación y
acordaron adoptar las reglas del nuevo sistema
combinado. Se establecieron también los límites de
las regiones y éstos se dibujaron en un mapa anexo
a las reglas. La Conferencia destacó además que
para la puesta en práctica del nuevo sistema sería
necesaria la cooperación entre los países vecinos y
los Servicios Hidrográficos.
A PARTIR DE 2010
Aunque el Sistema de Balizamiento Marítimo
(SBM) ha resultado muy útil para la comunidad
marítima desde sus comienzos en la década de los
70, después de la Conferencia de la IALA/AISM en
Shangai, China, en 2006, se decidió revisar el
sistema a la vista de los cambios en el entorno
de la navegación y el desarrollo de las ayudas
electrónicas a la navegación.
Una consulta a nivel mundial puso de manifiesto
que debían conservarse los principios fundamentales
del SBM. Sin embargo, los cambios en las prácticas
y patrones de navegación, y las innovaciones y los
desarrollos tecnológicos, hacían necesarias algunas
mejoras en el sistema.
En principio, lo ideal sería un sistema único de
señalización para las Regiones A y B. Pero todos los
miembros de la IALA/AISM consideran que este
cambio es poco práctico, va en detrimento de la
seguridad y probablemente será imposible de
lograr. Sin embargo, con objeto de mejorar la
seguridad de la navegación, se puede avanzar
hacia un sistema mundial único mediante la
adopción de características comunes, como el uso
de ritmos de luz coherentes en las señales de las
bandas de babor y estribor sin importar la región.
Las modificaciones más importantes de la revisión
de 2010 son la inclusión de otros tipos de ayudas
a la navegación recomendadas por la AISM,
que son adicionales a las del SBM. Esto está
encaminado a proporcionar una descripción más
completa de las ayudas a la navegación que
pueden utilizarse. lo que incluye la Boya de
Emergencia o Naufragio, las descripciones de
otras ayudas a la navegación específicamente
excluidas del SBM original, y la integración de
señales electrónicas mediante transmisiones de
radio. Con respecto a las ayudas a la navegación,
las modificaciones previstas por esta revisión
permitirán que el concepto de navegación
electrónica de emergencia se base en las señales
proporcionadas en este folleto.
De este modo, el Sistema de Balizamiento
Marítimo de la IALA/AISM continuará ayudando a
todos los navegantes de cualquier parte del mundo
a establecer su posición y a evitar peligros sin temor
a ambigüedades tanto ahora como en el futuro.
Todas las autoridades marítimas competentes
fomentarán la continuidad y la armonización de las
Ayudas a la Navegación.
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MBS